Limitación de la propagación

Seguimiento de la resistencia

Mejorar el uso de antibióticos

Desarrollar nuevas soluciones

 

Un estudio de 7 años de duración sobre las vías de transmisión hospitalaria de Enterococcus resistentes a vancomicina (ERV) realizado en un solo instituto de Cambridge, Reino Unido, proporciona información nueva con importantes repercusiones para el control de infecciones hospitalarias. El estudio identificó varias rutas de introducción de ERV en el hospital, seguidas de una compleja red de transmisión posterior del microorganismo.

Estos hallazgos refuerzan la importancia de realizar un cribado activo para detectar a los portadores de ERV en combinación con medidas de control de infecciones para evitar que continúe la transmisión. Como parte de un programa más amplio de prevención de infecciones, el cribado activo puede reducir las tasas de colonización e infección por ERV, lo que puede dar lugar a tasas más bajas de infección como las observadas en países que aplican esta estrategia, como Finlandia y los Países Bajos.

En este estudio se utilizaron datos de ingreso y movimiento de pacientes en la planta, junto con métodos avanzados de secuenciación del genoma completo para realizar un seguimiento de la introducción y transmisión de varias cepas de ERV. Más del 50 % de los aislados encontrados en el estudio estaban estrechamente relacionados al menos con otro aislado, lo que destaca la complejidad de la transmisión de ERV dentro del hospital. A partir de los datos, los investigadores concluyeron que las intervenciones centradas en el control de infecciones a raíz únicamente de la investigación de brotes, sin un cribado activo, solo son parcialmente eficaces para reducir las tasas de ERV.

El cribado activo reduce las tasas de infección por ERV, y los países que implementan esta estrategia (como Finlandia y los Países Bajos) tienen tasas de infección por ERV considerablemente más bajas que el Reino Unido».

El ERV es una de las principales causas de infecciones asociadas a la atención sanitaria. Estas infecciones, en comparación con las causadas por enterococos sensibles a vancomicina, tienen mayores tasas de mortalidad y costes sanitarios. Debido a que con frecuencia persisten en los entornos hospitalarios, las cepas de Enterococcus faecium resistentes a vancomicina son especialmente difíciles de erradicar. Esta dificultad aumenta por la falta de un cribado activo.

El informe de los resultados se publicó en Clinical Infectious Diseases.

KE Raven et al. Clinical Infectious Diseases 2017

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